El nombre propio masculino de Casimiro forma parte del grupo de nombres castellanizados que cuentan con un origen Polaco. Su significado viene dado a partir de la palabra -también polaca- que significa: “Aquel que impone paz”.

Casimiro es un hombre que a primera vista se puede apreciar como portador de un carácter muy fuerte y al mismo tiempo reservado. A Casimiro le cuesta trabajo confiar en la gente, pero una vez que se han ganado su confianza es un amigo incondicional. Como parte de su personalidad cuenta con una dualidad interesante; por una parte se mira como tranquilo, reflexivo, paciente, perseverante y hasta introvertido, con gran sentido de la responsabilidad y con estricta moral; mientras que por la otra parte, como si se tratara de su antítesis personal se mira como un hombre extrovertido, excitable, cambiante, alterado y condescendiente.

De manera general se aleja de las limitaciones, busca su libertad por sobre todas las cosas y es fácil que se abandone a los placeres amorosos. Es de mencionar que Casimiro tiende a ser ambiguo en algunos aspectos, sin encontrarse a la altura de sus promesas, mientras que en otros, respeta en gran manera a su palabra. Parece ser que esto se debe a que hay cosas y/o situaciones que Casimiro le asigna un valor más fuerte que a otras, por ejemplo la promesa de comer con un compañero de trabajo la puede no cumplir, pero una promesa a algún familiar cercano siempre la cumplirá.

En un aspecto amoroso, Casimiro se muestra reservado, nada de sentimentalismos ni demostraciones, sin embargo, si se enamora profundamente se mostrará como todo lo opuesto. Algunas veces lucha con sus impulsos e instintos y si se encuentra educado bajo una educación tradicionalista, es probable que se reprima.